El reconocido músico argentino Andrés Calamaro lanzó ayer el segundo video de su más reciente álbum, “Cargar la Suerte”. El nuevo tema promocional del Salmón es el melódico tema “Tránsito Lento”, que aludiendo a su título, circula pausadamente disfrutando su viaje musical de cadencia casi hipnótica.
En la canción el bajo marca el paso, con un groove transitando caminos del soul, con los teclados y los vientos como compañeros de viaje de “horas de tránsito lento mirando por la ventana” porque “en alguna parte me espera seguir esperando”. Las imágenes sonoras toman forma, expresándose por medio de la realidad…
En su video esa ventana de la cámara nos muestra trazos de historias contrastantes y, eventualmente, complementarias con la misma dosis de naturalidad que crudeza, en imágenes bien logradas de gran expresividad. Como “esperar salir” (dice su letra), posiblemente de las propias limitaciones, naturales, autoimpuestas o provocadas por decisiones tomadas.
El trabajo audiovisual fue desarrollado por el director de cine y poeta Luis Ortega. Las estrellas del relato visual no son actores, sino personas reales que más que vivir en la calle sobreviven en ella también fuera de las cámaras del video de este “Tránsito (vio)Lento”. Fue rodado en la capital argentina.
Al día siguiente que Andrés me propusiera ponerle imágenes a esta canción, caminaba por Buenos Aires con la letra y la melodía en la cabeza. En ese tránsito me crucé con los protagonistas del video.
Zacarías (hijo de la República de Paraguay) andaba por Constitución, sobre sus muñones, al tempo de Tránsito Lento. Una chica que dormía, pipa en mano, en un cajero me interceptó para contarme que era una actriz frustrada, ahora en situación de calle.
Vi a un senegalés aferrado con uñas y dientes a su mercadería, mientras la policía lo arrastraba al patrullero que lo conduciría a la cárcel. Para coronar la jornada, esa noche bailaba en la vereda Humberto Sanmartino, el Jagger de Abasto.
Supuse que nada de esto había inspirado la bella canción que Andrés me había mostrado, pero ya no pude pensar el trabajo sin ellos y vi cómo en la fusión todo se resignificaba.
– Luis Ortega
Andrés Calamaro – Tránsito Lento
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