Este fin de semana son las elecciones de Costa Rica 2018 y los rockeros también tenemos una gran responsabilidad cívica para elegir el nuevo presidente del país.
El rock ha sido a través del tiempo más que un género musical, para convertirse en una forma de vivir, de expresar ideas y de manifestarse. Por eso el rock ha tenido tantas ramificaciones, siendo voz y banda sonora en momentos históricos.
Lo anterior, en especial gracias a músicos conscientes de su responsabilidad no solo como creadores de entretenimiento, sino como comunicadores de ideas con el poder de influir sobre las personas y ayudar a hacerlas conscientes del peso de sus decisiones.
Somos un medio movido por una pasión musical pero dentro de nuestra cultura rockera nos es imposible estar ajenos a la realidad actual, a solo unos días de la decisión más importante que tiene un pueblo: elegir a un presidente, con la responsabilidad que eso conlleva.
El próximo domingo Costa Rica tiene oportunidad de tomar una decisión democráticamente. Independientemente de quién sea el candidato de su preferencia, infórmese, entérese de su capacidad real para estar al frente de un país y sus propuestas reales para realizar esa labor con posibilidades de éxito.
Las votaciones se han convertido en una tradición costarricense, un hecho que acostumbramos a dar por sentado quizá por ser parte de la rutina cada 4 años. En ocasiones pareciera que se pierde la noción del valor cívico y la importancia histórica que representa.
El derecho al voto es resultado de luchas dadas por nuestros antepasados para disfrutar de este privilegio, que solo es un lejano sueño para tantos otros pueblos del mundo. Otros lo pueden hacer, pero de una forma casi decorativa, sin valor real en las decisiones, manipuladas por gobernantes obsesionados con el poder.
El voto más que un derecho, es una responsabilidad que se debe ejercer y de manera consciente. Este próximo domingo gran parte del futuro de una nación está en nuestras manos… ¡Votar es un deber!
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