La semana pasada falleció Roberto Chiabra, destacado presentador, locutor y productor radial que siempre impulsó el movimiento rockero (incluido el nacional) desde cualquier trinchera en que le fuese posible hacerlo. Muchos le conocimos por medio de la televisión, por algunos programas de entretenimiento y, en especial, por su programa Video Rock.
A Roberto lo traté ya personalmente desde junio de 1995. Para entonces yo tenía un par de semanas de estar aprendiendo a hacer controles y familiarizándome con la discoteca (literalmente lo era en esa época: CDs y acetatos) de 90.7 Universal, en aquel momento “el Sonido de Dos Generaciones”.
Justamente en mi primer día “oficial” como miembro del equipo (siendo compañero de locutores como Juan Carlos Sanabria, Jorge Madriz, Franz Leitón y Lando Aguilera) asistí a una reunión del personal de la radio para un anuncio importante… Nos presentaron a Chiabra como nuestro jefe de programación a partir de ese momento, informándonos que Universal modificaba su formato a “90.7 Universal, We’re Only Rock N’ Roll”.
El cambio sonoro tendría lugar activamente en un par de semanas, a partir del primero de julio de 1995, para hacer la transición musical durante esos días, eliminando de plano el reggae muffin’ que entonces compartía programación con artistas de rock y pop (dejando los principales exponentes pop que mezclaban su sonido con rock).
Para mí fue la mejor manera posible de iniciar en 90.7 Universal, siendo parte de la única radio 100% rock del país y apoyando de lleno mi pasión musical, por lo que fue muy sencillo entenderme con Roberto desde el inicio. Posiblemente por eso, solía pedirme opinión cuando ingresaba nuevos temas en programación… además de ser “los nuevos” en la emisora.
Chiabra fue el corazón del nuevo sonido de la radio. Con su guía musical, Universal sería un éxito en un nicho de mercado que no había sido atendido por otros medios. Su energía y positivismo fue clave para que el proyecto saliera adelante, contagiando incluso a los escépticos. 90.7 Universal se convirtió en protagonista del movimiento rockero en Costa Rica…
La emisora sería vocera de la escena local, difundiendo bandas nuevas como Índigo, Sujetos de la Nada, El Parque y Gandhi. Además fue radio oficial y transmitió los pormenores de lo que sería el primer Rock Fest, cuando un concurso se transformaría en el festival de rock más importante en la historia del país. Meses después nacería Revista Rock Peperina y algunos ejemplares se regalarían por medio de los 90.7 FM.
La Radio Rock cerró a casi 2 años de su lanzamiento, antes Roberto había salido de Universal. El último evento oficial de la emisora fue la presentación del álbum debut de Gandhi, que tuvo lugar en el Teatro Melico Salazar precisamente la noche del mismo día en que 90.7 Universal dejó de transmitir: el viernes 9 de mayo de 1997. En su siguiente ejemplar, Revista Rock Peperina dedicó un reportaje al cierre.
Continué mi camino en emisoras como 979 Conexión, Oxígeno, 40 Principales y, desde hace unos años, en IQ. Seguí oyendo a Chiabra en radio, especialmente en Rock After Midnight, en Radio 2. Ocasionalmente me encontré con él, especialmente en actividades relacionadas con el rock.
Hasta hace un par de años tuvimos contacto de manera un poco más regular, apoyando el movimiento rockero cada uno desde su propia trinchera, yo junto con mi colega Jhonny Leitón desde Revista Rock Peperina, Roberto desde su proyecto: Rock a la 2 (en la web, http://rock2.am/ y en la frecuencia 1000 AM del dial).
Era fácil entendernos, nos unía el mismo espíritu rockero, esa alegría que provoca la idea de hacer partícipes a los demás de la satisfacción que uno siente cuando se difunden propuestas de calidad, ayudando a que quizá otros descubran temas que le gustarían, mientras uno conoce mejor propuestas que eventualmente solo tenía una idea superficial, intercambiado información… ¡Compartir buen rock y respaldarlo con contenido de similar calidad!
Tanto Revista Rock Peperina como Rock a la 2 buscaban apoyar los esfuerzos del otro, inicialmente difundiendo publicidad del respectivo medio. Después colaboraríamos en un programa de radio hecho en conjunto (Chiabra más en labores de realización y aconsejando contenidos) que también estaría disponible en www.rockpeperina.com, mientras él compartiría muchas de sus ideas en reportajes de la revista. Esto estaba en proceso cuando la lamentable noticia nos llegó… A unos días de su partida, aún es extraño asimilarlo.
La muerte de Roberto es una pérdida lamentable para quienes le conocimos, para el movimiento rockero y, aún más, para el mundo, que pierde un ser positivo y emprendedor. Fue ejemplo de luchar por sus ideales y no detenerse a pesar de la adversidad… si no se gana por ser más fuerte que el obstáculo, es posible ganar por tenacidad al alimentarse de convicciones firmes.
Su voz se ha silenciado, pero no el eco de sus ideas, que aún retumban con fuerza en los oídos de quienes le escuchamos. Ojalá que sus esfuerzos en Rock a la 2 continúen a pesar de su partida, su legado debe seguir porque es una forma de mantener vivos su espíritu y sus ideales, que van más allá de una presencia física. Descansa en paz, Roberto Chiabra, rockero de corazón, quizá hoy más que nunca estarás “al aire”… Rock on!
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