El 13 de abril del 2000 la banda Metallica demandó a Napster, así como a las universidades de Yale, Indiana y Carolina del Norte por infringir derechos de autor, al alentar a usuarios a copiar sus temas sin autorización y no tratar sus creaciones como el arte que es.
Napster era una plataforma que permitía intercambiaran archivos, accediendo bases de datos de otros usuarios, sin albergar las descargas. Según la demanda, se distribuía software con la única intención de permitir a Napster sacar provecho alentando la piratería.
De tal forma, Metallica (especialmente Lars Ulrich) pedían tomar represalias contra quienes participaban en el proceso… incluyendo a sus seguidores, lo cual generó críticas hacia la banda. La situación se resolvería en la corte y se resolvería a favor de Metallica.
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